REFLEXIONES SOBRE CURACIÓN ESOTÉRICA O SANACIÓN por Silvia Gómez

Hace mucho tiempo vengo pensando sobre el tema, y creo que en esta nueva era el método de curación no debe ser rígido o estructurado pues, en este momento, la mente se ha desarrollado completándose el plano correspondiente de chitta o sustancia mental; por ende, ya podemos trabajar desde ese plano sin necesidad de disciplinas ni reglas, que estaban desarrolladas para la era anterior, en la cual debíamos autocentrarnos, disciplinarnos y purificarnos.

Por ejemplo, se dice que no se puede trabajar con más de una persona por semana o que son una cierta cantidad de días, o que hay que conocer a esa persona para visualizarla, o que el grupo tiene que reunirse siempre a la misma hora, o ser 7, 9, 12, etc.  En mi opinión, muchas reglas, pasos, tiempos, hacen que se pierda concentración y que se disperse la energía.

El tiempo no existe y la conciencia que tenemos de él en estos momentos, es de una aceleración importante pero es una ilusión... sólo existe en nuestra imaginación. Los educadores dicen que cuanto más concreta es la mente, menor es el tiempo de atención sostenida... y agrego que cuanto más entrenados estemos, sólo con un instante de visualización e intención, la sanación es instantánea, y si es grupal (la consciencia debe estar siempre en el Alma-grupo) se potencia infinitamente en el momento que todo el grupo invoca y visualiza.

Estoy convencida, por mi experiencia, que para hacer un servicio activo e instantáneo a la humanidad (se necesita que constantemente estemos trabajando para mejorar las condiciones planetarias y si cada sanación nos va a llevar mucho tiempo, no podremos colaborar eficientemente) los métodos deben ser concretos y rápidos para que todos puedan realizarlo y así colaborar con el plan a cada instante. Es importante que estemos atentos y en actitud meditativa en todo momento hacia lo que sucede dentro y fuera de nosotros, y a todo nivel: planetario (todos los reinos) e individual, y conscientes de que el reino dévico, además de conformar todas las formas en todos los planos, son los que llevan a cabo o plasman nuestros pensamientos y sentimientos.

Considero que un pensamiento basado en la visualización creativa de la meta y la intención amorosa enfocada, obra milagros en un instante. Al visualizar e invocar el nombre de la persona, respetando la ley del karma personal y la Voluntad Divina, la energía amorosa se dirige instantáneamente a ella porque se entra en su dial o vibración personal.

En Curación Esotérica (AAB), la primer ley dice que "la enfermedad es la falta de alineamiento con el Alma" y como "la energía sigue al pensamiento" y "el ojo abierto por el pensamiento dirige la energía que está en movimiento", concluyo que para que una situación se revierta, una enfermedad se cure o cambie algo, sólo basta con alinearse con el Alma (cuerpo causal-Yo Superior) y enfocarse en el fin o meta visualizándolo.

La energía sanadora es el AMOR (a veces se dice Compasión, palabra tan abstracta para su verdadera comprensión, que una mente concreta puede confundirla con lástima, no así Amor que, por más concreto, apegado o emocional que sea, siempre ES en esencia. (Como en los remedios homeopáticos o en el agua vitalizada por pensamientos de amor). La Compasión es la sublimación del amor por el entendimiento del sufrimiento o estado emocional del otro acompañado del impulso de aliviárselo.

No debemos olvidar, y hay que repetirlo mil veces, que siempre el trabajo de sanación debe hacerse respetando la ley del karma individual y la Voluntad Divina de la persona.

Este escrito no son más que reflexiones basadas en mi experiencia de muchos años, tratando de ayudar a aliviar a los demás.