"Surjo, y desde el plano de la mente, gobierno"
PARTE I
Se dice que los 12 signos del zodíaco forman un loto y cada constelación es un pétalo. Cada uno está cargado con electricidad cósmica. En conjunto, el zodíaco forma una gran usina y las constelaciones presentan cargas eléctricas positivas y negativas. La Vida central de estas 12 constelaciones las carga con fuego cósmico.
PARTE I
Se dice que los 12 signos del zodíaco forman un loto y cada constelación es un pétalo. Cada uno está cargado con electricidad cósmica. En conjunto, el zodíaco forma una gran usina y las constelaciones presentan cargas eléctricas positivas y negativas. La Vida central de estas 12 constelaciones las carga con fuego cósmico.
El zodíaco es un loto en un loto más
grande en el espacio. La Osa Mayor, las Pléyades, Orion y Sirio son partes de
este zodíaco mayor. De este zodíaco mayor, el zodíaco menor recibe su
suministro de energía y guía y, a su vez, el zodíaco menor suministra energía a
muchos sistemas solares, incluido el nuestro. Nuestro Sol, con su familia, el
sistema solar, viaja en el espacio y cada treinta días entra en el campo electromagnético
de una de estas constelaciones. En cada luna llena nuestro Sol se
sincroniza con la corriente energética de la constelación y transmite la
energía a los planetas y a nuestra Tierra. Hay sincronización entre la
humanidad, la Jerarquía, Shambala, el Logos planetario, otros dos planetas, el
Sol y la constelación en la que el Sol se halla ese mes.
Cuando el Sol entra en Aries, se
sincronizan Aries, el Sol, Marte, Mercurio y la Tierra. La distribución de la
energía de Aries sobre nuestra tierra es transportada a través de Maestros
avanzados, Sus discípulos, ciertos devas, y grupos de servidores. La Luna Llena de Aries está
consagrada a Cristo resucitado y es el Festival de Resurrección. La energía de Aries es ardiente.
Carga y estimula la Chispa en todas las formas y hace que éstas avancen y
progresen. La resurrección es el avance
progresivo de la Chispa. Resurrección es empeño y trabajo. Empeño es el
esfuerzo del Espíritu para vencer a la materia, para vencer al cuerpo y a las
emociones, y para vencer al espacio y al tiempo.
El trabajo es el proceso de la
manifestación de nuestro logro que alcanzamos a través de empeño. A través de
trabajo abrimos nuestros recursos internos, irradiamos nuestra belleza en
comunicaciones y relaciones diarias, en servicio, en acciones creadoras,
pensamientos, aspiraciones, consagraciones y devociones. Eso es trabajo. Cuando trabajo y empeño se unen, hay
resurrección, sendero de la alegría y la beatitud eternas. Resurrección es el
sendero de la chispa que vuelve a casa.
Cada uno de nosotros es un Rayo del
Sol Espiritual Central, proyectado en la materia. Este Sol, fue lanzado dentro del
reino mineral y durante siglos y siglos luchó para destruir sus limitaciones, y
entró en el reino vegetal. Esa fue una gran resurrección y empezó a ser
perfume, color y belleza vivos. Luego esa Chispa entró en el reino animal, otro
paso de resurrección. Luego, la Chispa empezó a hablar y empezó a pensar y se
convirtió en ser humano. Algunos seres humanos trabajaron muy arduamente,
sufrieron mucho tiempo, se empeñaron, trabajaron, prestaron servicios y se
sacrificaron; y entraron en el quinto reino, a través del cual pasaron Cristo,
Buda, Zoroastro, Hércules y otros. El sendero de resurrección no parará allí,
continuará en el sexto reino y luego en el séptimo. El séptimo reino da
libertad respecto del sistema solar. Esa es la consumación del sendero de la
resurrección para un ser humano.
A través del séptimo reino, la
Chispa resucita respecto del plano físico cósmico, y entra por la puerta del
plano astral cósmico. La Chispa es el Rayo del Sol
Espiritual Central y retorna a la Fuente. Nadie sabe dónde llevará ese
progreso. Hasta los Grandes dicen que tras el sistema solar se abre la esfera
del misterio mayor.
El proceso de la resurrección en los
reinos inferiores deberá repetirse en el ser humano, y allí comienza el sendero
difícil. Tal como la Chista estaba adherida al reino mineral, así nosotros lo
estamos a nuestro cuerpo. Pensamos que luego que este cuerpo desaparezca, todo
termina. Morimos para la forma. Estamos en una espiral superior, pero aún
adheridos al reino mineral representado por nuestro cuerpo. Quienes se empeñan
y trabajan a través del proceso de la resurrección, podrán entrar en la
consciencia emocional. El plano emocional, con sus gustos y
disgustos, susceptibilidad, emociones negativas, hechizos, agitaciones
emocionales, etc., es una selva. Si un ser humano quiere resucitar del reino
humano y entrar en reinos superiores, debe vencer sus emociones y hechizos, que
son identificaciones emocionales. Y entrará en el mundo mental, una
prisión que actúa a través de ilusiones y hechos deformados. Hay en la mente
muchas redes, como: orgullo, vanidad, egoísmo, separatividad.
Resurrección es construir puentes
entre un reino y otro. Los que trabajan arduamente y vencen sus impulsos y
tendencias, hechizos e ilusiones, construirán este puente. Luego de construir el puente y
cruzarlo, cada uno dirá: --Soy un camino por el que los hombres podrán
realizarse. Mi experiencia, mi trabajo, mi servicio y mi sacrificio son el
puente.
Este puente lo construyeron las
realizaciones y el sacrificio, la consagración completa y el sentido de
síntesis y unidad. Y, una vez construido el puente, se vence al miedo porque se
venció a la muerte. Vamos a desarrollar la consciencia
de la realidad que esencialmente SOMOS.
La resurrección es una fusión
gradual con un nivel superior de la existencia.
En la época de Luna Llena, podemos
tener una experiencia real o un destello de iluminación, y decir: “Yo soy una
Chispa”. Y ese es un momento de resurrección. En el sendero del discipulado, lo
importante es el esfuerzo. En cada etapa, se crea una nueva
cultura y una nueva civilización. Como el fuego interior avanza de un reino al
otro, el campo del contacto del hombre se expande y a su tiempo toda la
existencia llega a ser el campo de su actividad. Esta es “la vida más
abundante” a la que se refirió Cristo. La Luna Llena de Aries es la Luna
Llena de Cristo, pues El, por primera vez, apresuró la liberación de Su fuego
interior hasta que, hace 2 mil años, El entró en la Casa del Padre.
TRABAJO DE HERCULES EN ARIES
CAPTURA DE LAS YEGUAS DEVORADORAS DE HOMBRES
"Hércules, pasa el Portal y entra en el Camino. Haz tu trabajo y vuelve relatando el hecho".
Y Hércules salió confiado.
Diómedes, hijo de Marte, gobernaba y criaba caballos y yeguas salvajes.
"Captura estas yeguas y libera esta tierra".
"Abderis", gritó Hércules a su amado amigo, "ayúdame". Arrinconó y maniató las yeguas salvajes. "Abderis, conduce estos caballos a través del portal". Y se marchó.
Pero Abderis no pudo retenerlas, y las yeguas lo mataron y escaparon.
Hércules volvió, buscó a las yeguas, atrapó los caballos y los condujo por el Portal.
El Maestro dijo: "El primer trabajo terminó, pero mal hecho. Ve al segundo Portal".
En Aries, Hércules comenzó en el plano de la mente en su esfuerzo por capturar a las yeguas devoradoras de hombres y fracasó porque trató con ellas desde la personalidad.
Aries es esperanza de victoria. Hércules debía empezar a ganar control mental. Durante eras las yeguas engendraron caballos guerreros y, con pensamientos y palabras equivocados, e ideas erróneas, devastaron la comarca. Hércules capturó a las yeguas madres y las entregó a Abderis, símbolo del yo inferior. Pero Hércules (alma) y Abderis (personalidad) al unísono se necesitaban para guardar a esos caballos devastadores.
Aries gobierna la cabeza o la mente.
Y los caballos son nada más que pensamientos o ideas. Los pensamientos son
dificilísimos de controlar, pero a menos que los controlemos, no hay victoria.
Hércules primero debía controlar sus
pensamientos y, con su amigo, los controló. Solo en el plano mental se toma
contacto conscientemente con el fuego de Aries y se lo distribuye hacia los
reinos inferiores. Arrinconó a sus pensamientos, los
ató y los controló totalmente.
RAYOS Y CONSTELACIONES
Aries introduce en nuestro sistema
solar la Luz de la Vida o el Fuego Eléctrico. Tiene dos rayos: el del Sol,
primer rayo, y el rayo de la personalidad, séptimo rayo.
El rayo monádico de nuestro Logos
planetario es el rayo 1, que está transmitiendo el Fuego Eléctrico a nuestro
planeta.
El rayo del Alma de nuestro Logos
planetario es el rayo 2.
El rayo de la personalidad es el 3, usado
para la transfiguración.
El rayo 1 es la voluntad de iniciar y la iniciación es el proceso de la liberación
del fuego, el Fuego Eléctrico del Yo.
El rayo 7 es la voluntad de expresar. Expresa al fuego liberado en cada reino y el
resultado es la cultura y las civilizaciones.
Marte, referente exotérico, produce
conflicto y muerte de la forma, rayo 6. Mercurio, referente esotérico, produce
iluminación y desarrolla intuición, rayo 4.
Aries atraviesa Marte y causa
idealismo, fanatismo destructivo, lucha, pendencia, guerra, esfuerzo y
evolución.
Aries atraviesa Mercurio, y produce
armonía. Mercurio ilumina la mente y media entre el Sol y la personalidad. Es
mensajero de los Dioses.
Marte trae guerra o pugna. Si
nuestra personalidad está purificada, causa pugna, una forma de guerra contra
las limitaciones; pero si la personalidad está contaminada por el interés
personal, el materialismo y el odio, Marte trae guerra, y mediante dolor y
sufrimiento, obliga a purificarse. Mercurio da intuición e iluminación, y
conduce a reconocer el Plan divino.
En luna llena de Aries, tenemos a
las energías de los rayos 1, 4, 6 y 7 trasmitidas a las formas planetarias de
vida a través del foco de los rayos 1, 2 y 3 del Logos planetario.
El rayo 1 quema y destruye
obstáculos, y libera para un ulterior progreso. En Aries, con esta energía
pueden quemarse formas de pensamiento y obstáculos del progreso espiritual.
El rayo 7 produce servicio grupal,
sacrificio grupal, orden, ritmo y manifestación. Esta energía podrá usarse para
acrecentar el espíritu del servicio sacrificado, para organizar nuestra
personalidad y nuestra vida social en armonía con el Plan divino y manifestar
nuestros rayos espirituales en una vida creadora.
Las 12 constelaciones del zodíaco
son los 12 pétalos de la energía electromagnética. Corresponden al Loto de 12
pétalos en el plano mental superior. 4 pétalos son pétalos del sacrificio, 4
del amor, y 4 del conocimiento. El zodíaco se divide de modo
parecido. Los 4 signos que forman la Cruz Cardinal son los pétalos del
sacrificio. Los 4 signos de la Cruz Fija son los pétalos del amor. Los 4 de la
Cruz Mutable son los pétalos del conocimiento. Como Aries introduce el fuego del
sacrificio y la síntesis, pasa a través de los 4 pétalos del sacrificio y se
imprime en nuestros 7 centros.
El rayo 6 da visión. Es devoción, idealismo,
voluntad de causalidad. En Aries puede utilizarse imprimir ideas y visiones elevadas.
El rayo 4 se usa para destruir
limitaciones y alcanzar armonía, belleza e intuición. Es voluntad de armonizar.
En Aries puede utilizarse para destruir limitaciones y crear armonía y belleza
en nuestra vida, con ayuda de la intuición.
Con estos rayos hay 4 notas claves
de Aries.
Para expresar la voluntad de hacer y
ser, a través del rayo 1.
Para desarrollar el poder de
manifestación, mediante el rayo 7.
Para entrar en batalla por el Señor,
mediante el rayo 6, bajo órdenes de Marte.
Para llegar a la unidad a través del
esfuerzo, mediante el rayo 4, bajo órdenes de Mercurio.
El Maestro Djwhal Khul dice “Aries
es el lugar en el que toma forma la idea inicial de instituir la actividad. Es
el sitio natal de las ideas, y una idea verdadera es en realidad un impuso
espiritual que toma forma: subjetiva y objetiva”.
Estupendo artículo, muy bien explicado y documentado.
ResponderEliminarGracias
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComo se faz para controlar nossos pensamentos? Excelente artigo
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