"Construyo una casa iluminada
y allí habito"
y allí habito"
La energía de Cáncer crea un espíritu de aislamiento en las personas promedio.
Se tornan más centradas en sí mismas y empeñadas en su propia búsqueda, pero necesitan de la multitud para existir, a fin de que ésta le provea el sustento para aislarse e interesarse en lo de ella.
En esta época de luna llena, tal tendencia debe evitarse
mediante pensamientos desinteresados y actitudes humanitarias. Una vez que el
hombre se carga con el espíritu de la unidad, de la cooperación y del servicio,
se desecha el aislamiento y se restablece la síntesis.
Para construir una casa iluminada se necesitan los
mejores materiales, dados en las lunas anteriores: VOLUNTAD - AMOR -
INTELIGENCIA y unirlos con BUENA
VOLUNTAD.
La casa a la que se hace referencia está compuesta por
los vehículos que constituyen los cuerpos inferior y superior del ser humano.
Cada cuerpo tiene siete sentidos que relacionan al hombre con siete formas de
materia o sustancia. A través de estos sentidos el hombre recibe información e
introduce cambios en el mismo plano.
Cada cuerpo es una casa que pone al hombre en contacto
con el plano por el cual es construido. El primer cuerpo es el cimiento. Luego
están los pisos segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo. Sólo
recientemente se perfeccionó la construcción del cuerpo físico.
Los otros cuerpos no están aún totalmente construidos:
a)
nos relacionan con su propio plano y su propia vida.
b)
los usamos para causar cambios.
c)
también se los usa para alimento y combate.
Nuestros cuerpos se usan para asimilar sustancia de
varios niveles y así poder construír cuerpos nuevos y más
sutiles. Cada uno empieza a construir partiendo de la sustancia más sutil del
cuerpo inferior. Por ejemplo: las
virtudes crean sustancias en los cuerpos y estas sustancias las usa el Yo
para construir cuerpos superiores o partes y mecanismos en cuerpos superiores.
Luego, los cuerpos se usan
para batalla en el plano físico emocional, emocional y superior.
Ellos ayudan a escudar o
actuar como armas. Combatir significa alejar a las fuerzas o entidades que
obstaculizan nuestro avance en nuestro sendero de regreso a nuestro hogar. El
peregrino quiere ir a su casa, pero en el sendero hay seres tortuosos
estorbarle, destruir su vehículo y
hacerle atrasar. El peregrino deberá luchar contra todo esto en cada plano,
enfrentando cada vez un enemigo más fuerte. He aquí porque necesita armas más
fuertes, cuerpos más vigorosos y mayor protección.
El maestro Amhaj (cuando aún se lo conocía como Morya) dice: “el combate de la luz contra
las tinieblas continúa sin cesar. En esta batalla muchos guerreros prestan
ayuda, de otro modo seríamos nuevamente devorados por el caos…”
“Yo soy la luz del mundo. Quien me siga no caminará en
las tinieblas, sino que hallará para sí la luz de la vida”. Esta es la luz que
brilla en el plano intuitivo, y atrae a la gente para que construya su casa de
luz.
Las energías de Cáncer
ayudan a construir esta casa con la sustancia distribuída por Cristo en la Luna
Llena de Géminis. Cuando el sol entra en Cáncer, podemos empezar a pensar más
seriamente en “construir nuestra casa “cuya función será protegernos de todo
género de ataques y nos dará seguridad. Una vez construido nuestro templo intuitivo, tendremos:
continuidad de la conciencia, realización de la inmortalidad, conocimiento de
la Jerarquía, contacto con Cristo.
La luz de esta casa, que es una luz brillante, crece cada
vez más a medida que el hombre gira en torno de la rueda del zodíaco
expandiendo y enriqueciendo su conciencia. Cada signo ofrece un matiz o un
voltaje diferente a su conciencia.
En ARIES está
la conciencia subjetiva latente y empezamos a meditar.
En TAURO está
la energía que nos conduce hacia la conciencia del sendero y meditamos sobre la
conciencia del sendero.
En GEMINIS nos
da la oportunidad de pensar en la conciencia de la dualidad.
En CANCER está
la conciencia masiva, la conciencia instintiva.
En LEO está la
conciencia de la individualidad. Una persona no puede apreciar la
individualidad de los demás si no tiene conciencia de su propia individualidad.
La conciencia individual reconoce que somos parte de una gran máquina, pero
también reconoce que las otras partes son absolutamente necesarias para
hacernos valiosos y ayudarnos a realizar nuestro trabajo.
En VIRGO, desarrollamos la conciencia de Cristo, que es razón pura,
pensamiento despejado, neta expresión de unidad, síntesis, armonía, ritmo, consagración
absoluta al bienestar humano, total compromiso de servir y sacrificarse, e
invencible empeño en pos de la perfección.
En LIBRA
debemos desarrollar la conciencia del equilibrio, que es comprender donde está
una persona en el sendero de la evolución. El equilibrio es darse cuenta de la divinidad y de la
aptitud para vivir en forma de hombre, llevando consigo la paz, la comprensión
y la colaboración donde quiera que vaya, con cualquiera que tome contacto.
En ESCORPIO se
desarrolla la conciencia de la Jerarquía.
En SAGITARIO
se desarrolla la conciencia del Alma a través de las Iniciaciones Primera y
Segunda, porque el hombre está despertando a la realidad de que es una
existencia inmortal eterna.
En CAPRICORNIO
tiene la misma conciencia del Alma, pero que continúa hasta la Tercera
Iniciación.
En ACUARIO
tratamos de desarrollar una conciencia grupal. La conciencia grupal es el
aptitud para unir todas las conciencias separadas y hacerlas trabajar por una
meta común, y conduce a la colaboración, la armonía y la comprensión supremas.
En PISCIS
desarrollamos la conciencia de Shamballa, la conciencia divina, damos alas a
nuestra imaginación creadora.
Cada vez que encarnamos en su signo, enriquecemos nuestra aura con la conciencia de ese signo, una y otra vez hasta que alcanzamos una etapa en la que empezamos a “viajar por el zodíaco” en sentido contrario a las agujas del reloj, y cuya finalidad es construir nuestra casa que es nuestra aura en la que el Cristo brilla. Al inundarse nuestra aura con sustancia cada vez más elevada, se convierte en una rueda lumínica de doce rayos que provienen del centro e irradian doce colores. Nuestra aura corresponde al nivel en el que estamos construyendo nuestra casa.
En Cáncer, somos sensibles a las energías de
todos los signos zodiacales. Cáncer se relaciona con la personalidad y también con el
Alma. Si se trata de un hombre promedio, influye en él su personalidad, si es
un discípulo , en él influye su Alma. Quienes están en el nivel de la
personalidad, usarán la energía para su instinto de conservación. Los que sean
discípulos usarán la energía para construir grandes formas de pensamiento que
servirán para la elevación y la seguridad humanas.
La meta del
discípulo en el mes de Cáncer será construir su casa de protección y contacto,
y a su tiempo la convertirá en un instrumento de servicio para las masas. Y se
construye mediante nuestras acciones, reacciones emocionales, pensamientos,
visiones, palabras y empeño en procura de servir y perfeccionarnos.
Los grandes iniciados construyen sus casas de modo tan
refinados que pueden combatir el mal cósmico y protegerse de los oscuros y
destructivos pensamientos e ilusiones.
TRABAJOS DE HERCULES
LA CAPTURA DE LA GAMA O
CIERVA
Cáncer es llamado el cangrejo y los griegos dicen que fue enviado por Hera a morder el pie de
Hércules (el talón de Aquiles)
Cáncer es una de las dos grandes puertas; siendo una
la puerta hacia la vida de las formas y la otra hacia la vida espiritual;
abriendo uno la puerta hacia la forma masa de la familia humana, y el otro
hacia el estado universal del conocimiento que es el reino del espíritu. Uno
marca el comienzo de la experiencia humana en el plano físico, el otro marca su
clímax. Uno significa POTENCIALIDAD y el otro CONSUMACIÓN.
Se dice que Cristo dio a
San Pedro las llaves del cielo y de la tierra, el le dio las llaves de éstas
dos puertas.”Las puertas del sol: Cáncer y Capricornio. A través de Cáncer la
puerta del hombre, el hombre desciende sobre la tierra (para unirse con el
cuerpo), que es su muerte espiritual. A través de Capricornio, la puerta de los
dioses, ella vuelve a ascender al cielo”
En el zodiaco de Denderah,
el signo de cáncer se representa por un coleóptero (en Egipto el escarabajo).
La palabra escarabajo significa “unigénito”, se halla por lo tanto por el
nacimiento, dentro de la encarnación, o en relación al aspirante, por el nuevo
nacimiento. El mes de junio en Egipto significa renacimiento, y así ambos, el
signo y el nombre, sostienen firmemente ante nosotros el pensamiento del
apoderarse de la forma y del acceder a la encarnación física.
Los chinos llamaban a este
signo “el pájaro rojo”, rojo es el símbolo del deseo y el pájaro el símbolo de
esa proyección hacia la encarnación y de su aparición en el tiempo y espacio.
El pájaro aparece frecuentemente en la mitología y en el zodíaco.
Desde la oscuridad, el
pájaro cruza como un relámpago y vuela a través del horizonte en la luz del
día, desapareciendo nuevamente dentro de la oscuridad. Nuestra palabra ganso,
viene de la misma raíz sánscrita, a través de los islandeses, y cuando le
decimos (que ganso eres, estamos haciendo una afirmación de lo más esotérica;
le estamos diciendo a otro ser humano: “Eres el pájaro fuera del tiempo y del
espacio, eres el alma que toma forma; eres Dios encarnado”.
El cangrejo vive mitad en
la tierra y mitad en el agua. Es, por lo tanto el signo del alma morando en el
cuerpo físico, pero viviendo en el agua que es sel símbolo de la naturaleza
emocional sensible.
Exotéricamente, Cáncer está
gobernado por la luna, que es siempre la madre forma, controlando las aguas y
las mareas. En este signo la forma es dominante y constituye un obstáculo. El
cangrejo construye su casa o caparazón y la lleva a su espalda, y la gente
nacida en este signo es siempre conciente de lo que ha construido; esa persona
son generalmente demasiado sensibles, demasiado emocionales, buscando siempre
esconderse. El nativo de cáncer es tan sensible que es difícil de tratar y tan
elusivo y a veces tan indefinido, que es difícil comprenderlo o restringirlo.
La cruz cardinal
Cáncer es uno de los brazos
de la cruz cardinal.
Un brazo es Aries, el signo del principio, el comienzo, de la vida subjetiva, del estado prenatal o involución y del primer paso, ya sea única la toma de forma, o hacia la liberación espiritual.
Un tercer brazo de la cruz es libra, la balanza, la elección entre el comienzo del caminar por el sendero angosto como el filo de la navaja, al que Buda tan frecuentemente se refiere.
Capricornio, el cuarto brazo, es
asimismo nacimiento, el nacimiento del salvador del mundo, nacimiento
dentro del reino espiritual, nacimiento fuera del mundo de la materia dentro
del mundo del ser. Involución, encarnación, expresión, inspiración, son las
cuatro palabras que expresan la historia de la cruz cardinal en los cielos (la
cruz del iniciado).
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