La educación es por lo tanto la Ciencia del Antakarana, Ciencia y término que constituyen la forma esotérica de expresar la veracidad de erigir dicho puente. El antakarana es el puente que el hombre construye –mediante la meditación, la comprensión y el trabajo creador y mágico del alma– entre los tres aspectos de su naturaleza mental. En consecuencia los objetivos primordiales de la educación del futuro serán:
1. Establecer el alineamiento entre la mente y el cerebro, mediante la correcta comprensión de la constitución interna del hombre, particularmente del cuerpo etérico y los centros de fuerza.
2. Erigir un puente entre el cerebro, la mente y el alma, para obtener una personalidad integrada, como la expresión del constante desarrollo del alma que mora internamente.
3. Construir el puente entre la mente inferior, el alma y la mente, superior, a fin de alcanzar la iluminación de la personalidad.
El hilo de la vida, el cordón plateado o sutratma, en lo que concierne al hombre, es de naturaleza dual. El verdadero hilo de la vida, uno de los dos que constituyen el antakarana, está arraigado en el corazón, el otro, encierra el principio de la conciencia y está arraigado en la cabeza. Esto ya lo saben, pero siento la necesidad de repetirlo constantemente. Sin embargo, el hombre, en el trabajo del ciclo evolutivo, debe repetir lo que Dios ya ha hecho. Debe crear tanto en el mundo de la conciencia como en el mundo de la vida. El hombre teje, como la araña, hilos vinculadores, y así se eslabona con su medio ambiente y hace contacto con él, adquiriendo experiencia y sustento. El símbolo de la araña se emplea con frecuencia en los libros antiguos de ocultismo y en las escrituras de la India, en lo que se refiere a esa actividad del ser humano. Los hilos creados por el hombre son triples, y con los dos hilos básicos creados por el alma se forman los cinco tipos de energía que hacen del hombre un ser humano consciente. Los tres hilos creados por el hombre están arraigados en el plexo solar, en la cabeza y en el corazón. Cuando el cuerpo emocional y la mente empiezan a actuar como una unidad y el alma está también conectada conscientemente (no olviden que siempre está conectada inconscientemente), una prolongación proveniente de este quíntuple hilo –los dos básicos y los tres humanos– pasa al centro laríngeo, y cuando esto sucede, el hombre puede llegar a ser un creador consciente en el plano físico. Desde estas líneas de mayor importancia de energía, pueden irradiarse a voluntad líneas de menor importancia. Todo desarrollo psíquico e inteligente que se logre en el futuro, deberá estar fundamentado sobre este conocimiento.
Esa es una breve e inadecuada explicación de la Ciencia del Antakarana. Se expresa en términos simbólicos, lo cual le dará a la mente una idea general del proceso. Mucho podemos aprender mediante la imaginación pictórica y visual. Para construir el antakarana muchos aspirantes han establecido los siguientes vínculos:
1. Del cuerpo físico al vital o etérico. En realidad es una prolongación del hilo de la vida entre el corazón y el bazo.
2. Del cuerpo físico y vital, considerados como una unidad, al vehículo astral o emocional. Este hilo emana o está introducido en el plexo solar y asciende por medio de la aspiración hasta que se introduce en los pétalos de amor del loto egoico.
3. De los vehículos físico y emocional al cuerpo mental. Una punta del hilo se introduce en la cabeza y la otra en los pétalos de conocimiento del loto egoico, que se lleva a cabo por un acto de la voluntad.
MIS EXPERIENICAS ESPIRITUALES (Vicente B. Anglada)
La conciencia del Ashrama y el Antakarana
El Antakarana es el hilo luminoso creado por la conciencia inferior del aspirante espiritual sinceramente lanzado a la búsqueda de lo que místicamente llamamos “los bienes inmortales” y que es, esotéricamente hablando, la propia Vida del Angel Solar, el Guía espiritual de nuestro destino como seres humanos.
Mirando en cierta ocasión mi cerebro físico, a indicaciones del Angel Jesazel, vi que una actividad simultanea de carácter físico se iba desarrollando a medida que proseguía en los planos internos la creación del Antekarana. La luz de la mente introducida en el cerebro creaba así un camino luminoso que surgiendo del centro Ajna se dirigía hacia el centro Coronario. Las células del cerebro por donde místicamente era creado el camino eran reactivadas de tal manera que parecían hallarse en ignición. Pude comprender entonces la causa de mis frecuentes e intensos dolores de cabeza, así como el grado de integración de mi conciencia, pues el grado de evolución espiritual de cualquier aspirante se mide precisamente por “aquel punto”, dentro de la cabeza, que marca la situación exacta y el punto de partida hacia nuevas zonas de interés espiritual…Vi también que paralelamente a este proceso, aunque en un nivel mas oculto y trascendente, una luminosa línea de luz azul índigo partía del centro Ajna en dirección al Corazón, por lo que me fue posible comprender que en la Vida del discípulo de cierto grado de integración, ha de construirse un triangulo de energías que unifique los tres centros superiores del hombre: del corazón, del entrecejo y del coronario, representaciones místicas de los tres grandes centros planetarios, de la Jerarquía, de la Humanidad y de Shamballa…
La Visión Objetiva del Antakarana
Otra experiencia de visión del Antakarana tuvo lugar asimismo durante el proceso de integración espiritual. Recuerdo que estaba meditando en una templada mañana de otoño, Me había levantado mas temprano que de costumbre y había un gran silencio a mi alrededor. Al iniciar mi delineamiento meditativo y pronunciar los requeridos mantrams (el sonido OM en varios tonos), me sentí proyectado hacia arriba en dirección a la cúspide de la cabeza, la atravesé de parte a parte y me halle a una altura desde la cual podía contemplar el funcionamiento de mi equipo meditativo.. Vi el centro Ajna, del entrecejo, matizado intensamente por dos radiantes colores, azul índigo y amarillo oscuro. Una línea de azul de este ultimo color ascendía hacia el centro Coronario atravesando la parte eterica o nadica del cerebro, llegando a bordear en la cúspide de la cabeza las indescriptibles radiaciones luminosas de un vivísimo e inmaculado blanco azulado que surgían desde este centro superior…Regrese muy rápidamente a mi conciencia física y tuve desde entonces la certeza de que mi trabajo espiritual sobre el Antakarana se hallaba muy avanzado y que me esperaban grandes acontecimientos en el devenir de mi existencia karmica…
Gracias Silvia y Pame por tan buena aportación.
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